Estambul: Tom Square Boutique Hotel
Se encuentra en el céntrico barrio de los pescadores, “Kumkapi”. Quizás está un poco alejado de la estación más cercana del tranvía, distancia
que se acentúa por la pendiente de las calles.
Por fuera parece un edificio muy sencillo, pero dentro es muy acogedor.
Se trata de una casa tradicional otomana del siglo XIX en la cual, por
desgracia, no tuvimos el placer de alojarnos a causa de un error de la compañía
de reservas (que no del hotel). Tuvieron que reubicarnos en un edificio cercano
con las mismas comodidades pero menos encanto: Volare.
El edificio donde nos alojamos, a 50 metros escasos del hotel mismo,
constaba de distintos apartamentos, para más o menos huéspedes, con cocina
americana, salón con televisión, baño privado, calefacción, aire acondicionado,
wi-fi, bien amueblados, muy cómodos y muy limpios.
En la cafetería del edificio principal (en el que en principio habíamos
planificado pernoctar) nos sirvieron un exquisito desayuno que incluía varios
quesos, pepino, tomate, miel, te turco, pan, aceite de oliva (no sé si sería de
producción nacional pero era muy sabroso)…, pero que podías complementar si lo
deseabas con café, leche, mermelada y mantequilla.
El personal fue sumamente atento. La mujer que nos recibió tarde por la
noche no hablaba absolutamente nada de inglés y se comió el marrón de que no
encontraba nuestra reserva. Mientras intentaba solucionarlo nos comunicamos
utilizando el traductor de Google de su ordenador.
Precio por
habitación triple tres noches: 177€ (desayuno
incluido).
Pamukkale: Bellamaritimo
Está ubicado a 400 metros de la entrada del parque natural, dentro
mismo del pueblo de Pamukkale, que es muy pequeño. El edificio de cuatro
plantas alberga unas habitaciones con baño privado, cómodas pero no lujosas. De
hecho el hotel da la impresión de estar bastante venido a menos. Nuestra
habitación constaba de una cama de matrimonio y sofá-cama. Cada planta tiene su
propia conexión a Internet, aunque la nuestra no iba muy bien
A la entrada tiene, a mano derecha, un parking privado, y a la
izquierda del hall, la piscina y el jardín donde hay una barra de bar, mesas y
sillas donde te sirven el desayuno y unos cómodos sofás al estilo turco ideales
para relajarse por la noche tomándote un té. Nosotros lo hicimos en una
ocasión, pasamos un buen rato charlando con uno de los trabajadores que se
sentó a compartir con nosotros. Cuando fuimos a pagar nos dijeron que el té
estaba incluido en el servicio del hotel. ¡Barra libre de té!
El personal, muy atento y amable, nos recomendó un supermercado barato
donde comprar (que cuando lo visitamos nos dimos cuenta que estaba regentado por
los mismos dueños del hotel) y un restaurante alejado de la zona turística en
el que cenamos muy bien y a muy buen precio.
Precio por habitación triple dos noches:
65€ (desayuno incluido).
Troya: Varol Pansiyon
Por
alguna razón hemos perdido las fotos de este lugar, pero desde ya os lo recomendamos
encarecidamente. Se encuentra en el pueblo de Tevfikiye, cerca del yacimiento
de Troya. Está regentado por un hombre mayor que no habla ni una palabra de
inglés pero que habla muy bien alemán, ya que según nos contó vivió años en ese
país. La amabilidad turca personificada: tan pronto aparcamos el coche en la
puerta se acercó a recibirnos. Las primeras palabras que intercambiamos fueron:
_ Sprachen Sie Deuscht? (¿hablan
alemán?).
_ Ich spreche ein bisschen (un
poco).
Tiene una casa grande de dos
plantas situada al lado de un pequeño supermercado y justo enfrente de la
mezquita del pueblo, por lo que a las seis de la mañana te pondrás en marcha
con la primera llamada a la oración. En la parte de arriba nos alojamos en un
pequeño apartamento, muy limpio y bien arreglado, de dos habitaciones con baño,
una cocina americana y un salón con televisión, pero sin conexión a Internet. A los pies de mi cama un retrato enorme de
Atatürk. Antes de acostarnos nos ofreció meter el coche en el patio de su casa.
Sólo pasamos una noche camino de
Estambul.
El hombre nos preguntó a qué
hora nos servía el desayuno y a la mañana siguiente nos esperó con la mesa
puesta en una terraza grande de nuestra planta y se sentó con nosotros a
conversar. Más que atender a unos huéspedes parecía que estaba agasajando a
unos invitados. Nos contó sobre su vida en Alemania, nos preguntó de dónde
veníamos y a qué nos dedicábamos. Cuando le dijimos que ese día cruzaríamos en ferri
el estrecho de los Dardanelos rumbo a Gallípoli nos apuntó claramente qué ferri
debíamos tomar para hacer el camino más directo, lo que nos ahorró mucho
tiempo.
Al irnos nos despidió como si en
lugar de una noche hubiéramos pasado una semana. Me regaló un rosario islámico
que aún conservo y nos hizo adiós con la mano desde la puerta. Si hay una
próxima vez seguro nos quedaremos más días.
Precio por
habitación triple una noche: 110 TL (desayuno
incluido).
Estambul: Hostel Caupo (actualmente Twins
Rooms Hostel)
Encontrarlo
no resultó fácil. Está en un callejón del barrio de Karaköy a 400 metros del
Puente Gálata y la zona en principio no es muy bonita, aunque a la mañana
siguiente recorriendo el barrio nos pareció mucho más agradable. Llegamos de
noche y el callejón donde se encuentra es muy solitario y no está iluminado.
Tras preguntar a un camarero que estaba recogiendo las mesas de una terraza lo
encontramos. La única señal de que allí estaba era un folio DIN-A4 pegado a una
ventaba boca abajo en el que se podía leer el nombre.
Llamamos tres o cuatro veces al
timbre pero nadie abrió la puerta. Cuando ya pensábamos que íbamos a tener que
salir a buscar un sitio donde alojarnos a esas horas uno de los inquilinos
salió y aprovechamos para entrar. Bajando una escalera de caracol encontramos
al recepcionista en una pequeña oficina atestada de papeles en un rincón de la
sala común acompañado de varios huéspedes de nacionalidades diversas.
Fue el único hotel en el que nos
pidieron una fianza, que dejamos en dólares (creo recordar que fueron 40$).
Callejón en cuestión por la mañana
La habitación de la primera
planta era moderna y colorida, con un acogedor suelo de tarima de madera. A simple vista
parecía muy limpia, pero cuando tuvimos que mover una de las camas para recoger
algo que se nos había caído encontramos restos de anteriores huéspedes: papeles
de caramelo, entradas varias y restos de “una picada”: patatas, cacahuetes… El
baño sin embargo, a pesar de ser compartido con la otra habitación de la
planta, estaba siempre muy limpio.
¿Lo recomendaríamos? Pues con
muchas dudas. Únicamente por la cercanía a los sitios de interés de la zona
norte del Cuerno de Oro: Torre Galata, Istiklal Cadessi, Plaza Taksim, Puente
Galata…
Precio por
habitación triple dos noches: 108€ (sin
desayuno).
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