8 de Enero de 2015
Hoy partimos hacia el oeste en dirección a Ribaritsa, una muy pequeña población sin ningún atractivo más que el entorno natural. En realidad Ribaritsa será nuestro "campamento base". Desde ahí mañana saldremos hacia dos puntos de difícil acceso: primero, la subida de vértigo al monasterio de Glozhene por un camino nevado de montaña entre precipicios y segundo senderismo entre hielo y barro hacia la cueva de Prohodna, siendo éste el punto más al norte que conoceremos.
![](https://fbcdn-sphotos-g-a.akamaihd.net/hphotos-ak-xpa1/v/t1.0-9/10917346_1063281947031107_3381759680452187468_n.jpg?oh=407ee57f42b28468bcffa6ffe6aee951&oe=55D5E38A&__gda__=1439793632_a7681029523d621a01f7a4bb3da44503)
Sorpresa mañanera: el coche completamente congelado. Inexpertos en estas lides ni habíamos protegido el parabrisas (allí la gente los cubre con mantas, cartones, etc.) ni habíamos limpiado la nieve y el barro que se acumulan entre las ruedas y el guardabarros. En consecuencia el coche parecía un cubito de hielo gigante y compacto que no podíamos ni mover. Con el coche encendido, la calefacción puesta y la ayuda de un palo para las ruedas y una tarjeta de crédito para el parabrisas tardamos unos 50 minutos en poder salir. Cuando nos pusimos en marcha el termómetro fijaba -16ºC ¿¡A cuánto habrá llegado en la madrugada!?
![](https://fbcdn-sphotos-e-a.akamaihd.net/hphotos-ak-xap1/v/t1.0-9/10646713_1063282197031082_4293691903222989523_n.jpg?oh=4dd700008f0fd34281494add34079490&oe=55CC7DC1&__gda__=1440838904_d5d6ecb43eb48f783306ed93454c1493)
Hacemos todo el camino por carreteras secundarias, espectaculares pero sumamente lentas a causa de las nevadas y el hielo.
A mitad del día paramos en el pueblo de Troyan con la intención de visitar su mona-sterio, el tercero más grande del país. Se trata de una edificación blanca con vigas de madera que rodea una iglesia del siglo XVI. En un ala se encuentra el “Museo del Escondite”. Vasil Levski, héroe de la Independencia, se escondió de la policía otomana en un armario en el monasterio. Este lugar se puede visitar aunque por desgracia ahora está cerrado.
![](https://scontent-mad.xx.fbcdn.net/hphotos-xpf1/v/t1.0-9/10522557_1063283377030964_74495229068405026_n.jpg?oh=f9dd5d64854d73770988491bb8102629&oe=55DB0A1E)
Monasterio de Troyan
Tras otro trayecto en coche llegamos a Ribaritsa. Creíamos que Ribaritsa eran cuatro casas alrededor de una carretera, porque era lo que habíamos visto en GoogleMaps. Sin embargo nos encontramos con una población que se extiende a los lados de la carretera, bordeando el río, a lo largo de 8 kilómetros.
![](https://scontent-mad.xx.fbcdn.net/hphotos-xpf1/v/t1.0-9/1782176_1063284563697512_7953391154942389941_n.jpg?oh=ebf90aec4c1b0701919cd492c325a5e1&oe=55CA7295)
Casi al final del pueblo nos encontramos con el Hotel Fedora, una casa acogedora de dos plantas, anclada en un paraje incomparable justo al lado del río. El personal nos atiende de forma amable, accediendo incluso a cambiarnos euros a levas a buen precio. La recepcionista incluso nos acompañó a la habitación, nos trajo un calefactor portátil por si la calefacción no fuera suficiente y chapurreó un poco de español.
La única pega que le encontramos fue la decoración. Una amalgama de cabezas de animales colgadas, desde ciervos y osos hasta pequeños felinos disecados. En la puerta nos recibía un mono disecado. Incluso el lapicero que usaba la recepcionista estaba fabricado en una pata de elefante. De haberlo sabido habríamos elegido otro hotel.
Siguientes paradas: Monasterio de Glozhene y Cuevas Prohodna
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Eres bienvenido. Deja tu opinión o comentario.