domingo, 3 de mayo de 2015

BULGARIA EN INVIERNO - Plovdiv

5 de Enero de 2015



Tenemos sólo un día para conocer la joya de Bulgaria. Nos levantamos pronto y desayunamos en la salita habilitada para ello en nuestra planta. Hay una cafetera, calentador de agua y vajilla de sobra. Puedes hacer uso de todo lo que quieras siempre y cuando lo dejes limpio. A las 9:00, mapa en mano, comenzamos a patearnos la ciudad. En Plovdiv todavía no ha nevado, por lo que es mucho más fácil caminar por ella que por Sofía.

Jardín del Zar Simeón


Lo primero que hacemos es atravesar el Jardín del Zar Simeón, tras Ivan Vazov. Al otro lado, por la calle Todor Kableshkov, comienza la subida a la Colina Sajat, sobre la cual se encuentra la Torre del Reloj.  Desde allí se tienen unas de las mejores vistas de la ciudad. Tras bajar por la zona de la Iglesia Evangélica (cerrada hasta las 11:00), caminamos hasta el Estadio Romano. Descubierto bajo Knyaz Aleksandar, una de las calles más importantes del casco antiguo, sólo se puede ver un tramo bajo tierra. 

Estadio Romano bajo el bulevar Knyaz Aleksandar


Al lado de él está la maravillosa Mezquita Dzhumaya, uno de los lugares menos frecuentados por los turistas en Plovdiv y que, en mi opinión, debería ser de visita obligada. Unas escaleras en la calle Stoilov dan a una puerta cerrada. Delante, un hombre barre despreocupadamente. Le pregunto si se puede ver por dentro. "¡Se puede, se puede!", contesta mientras suelta la escoba y abre la puerta sólo para nosotros. Tras descalzarnos nos quedamos un rato, sentados en la alfombra, admirando la estancia.

Dentro de la Mezquita Dzhumaya


Tomamos un té frente a Dzhumaya mientras recordamos nuestra idílica visita a Turquía el verano de 2013. Luego, recorremos la calle Rakyo Daskalov hasta el Museo Arqueológico y el Monumento a la Unificación de Bulgaria con Rumelia, representado por una mujer alada sosteniendo una corona.
Dejamos atrás la Mezquita Imaret, completamente cerrada y aparentemente abandonada. En la calle 4 Yanuari me detengo con la cámara frente a la Iglesia de los Santos Kiril y Metodi. Un hombre sale por la puerta y me dice algo en búlgaro. Le pregunto si se puede pasar y me acompaña al interior. Allí hay dibujos en una sala de entrada. Hay escaleras y varias puertas. ¡Qué iglesia más rara!
Al ver mi cara el hombre comienza a hablarme en alemán, un idioma que chapurreo bastante mal pero lo suficiente como para entender que es una escuela. ¡La iglesia está justo en frente!

Iglesia de los Santos Kiril y Metodi


Los colores amarillos y blancos del edificio dan paso a una iglesia de dimensiones modestas, con el altar a la izquierda y a la derecha una especie de manto bordado expuesto, al que un guía que está con una pareja de argentinos da bastante importancia.
Cruzando por el paso subterráneo de 4 Yanuari se entra en la ciudad antigua, una telaraña de caminos adoquinados arriba y abajo. Cerca de la Casa Balabanov vemos un trozo de muralla bizantina que ahora es parte de la fachada de otras viviendas. Siguiendo por 4 Yanuari se llega al cruce de las calles Chomakov, Tsanko Lavrenov y Saborna. A un lado un enorme Punto de Información Turística, al otro, la Iglesia de San Konstantin y Santa Elena. Una torre blanca anuncia una iglesia de color azulado tras unos muros. Por todas partes murales, de los más bonitos que he visto en nuestro viaje.

Casco antiguo de Plovdiv


Saliendo, a mano derecha, está la Casa Kuyumdzhiogh, una hermosa mansión color azulado que acoge el Museo Etnográfico. 

Museo Etnográfico


Siguiendo calle arriba nos topamos con las ruinas de Nebet Tepe, la fortificación tracia. Si se considera Plovdiv la ciudad más antigua de Europa, el lugar que más años ha visto pasar aquí es Nebet Tepe, puesto que jamás ha dejado de haber vida en este lugar desde el Neolítico.

Nebet Tepe


Bajando por Tsanko Lavrenov cruzamos la Hisar Kapia.
Tras ver las ruinas de la  Puerta Este de Philippopol paramos a comer en el Restaurante Trapezitsa, frente a la Iglesia de Sveta Paraskeva (si pasáis por aquí no podéis perderos las vistas que se tienen subiendo las escaleras laterales de la iglesia) donde comemos estupendamente por sólo 8,5lv por persona.
Plovdiv tiene innumerables casas-museo y, personalmente, os recomiendo que visitéis al menos una. Sus entradas son muy baratas y no hay manera mejor de entender la vida en el Plovdiv del siglo XIX. Nosotros elegimos la Casa Georgiadi, cerca de Hisar Kapia. Se trata de una mansión erigida para un mercader griego en 1846. Tiene tres pisos: abajo expone diversas piezas sobre la época otomana, desde ropa hasta libros de texto en turco y un permiso del sultán para construir una iglesia ortodoxa en la zona; el resto trata sobre los tiempos de la Independencia (1877-1878), siendo el objeto más interesante una réplica de la campana que anunció el fallido Alzamiento de Abril de 1876.

Casa Georgiadi


Con el sol ya escondiéndose bajamos la calle Saborna hasta la Catedral de la Asunción, una inmensa edificación de color rosado que merece dedicarle un tiempo. No muy lejos de ahí, y al lado de la Academia de Música, se encuentra el Teatro Romano. Fue descubierto en la década de 1970 durante la construcción de una autopista, lo que obligó a cambiar su trazado. Es un típico anfiteatro romano, construido en el siglo II, cuando Trimontium (Plovdiv), estaba en su máximo apogeo.

Teatro Romano


Ya de noche bajamos por Knyaz Alexandar I, una avenida peatonal, amplia, llena de comercios y en esta época adornada de Navidad con muy buen gusto. Esta avenida desemboca en la Plaza Central, donde se encuentra el inmenso edificio del Ayuntamiento y la aún más colosal Oficina Central de Correos.
Hace cada vez más frío, así que optamos por volver atravesando los Jardines del Zar Simeón hasta nuestro hotel. Más tarde bajamos a encargar una pizza, una misión para nada sencilla a pesar de ser las 20:00, puesto que en más de un lugar nos dicen que la cocina ya está cerrada. Finalmente, en un bar, una camarera muy simpática convence a la cocinera, al principio reacia, de que nos prepare un par de pizzas para llevar.

Estadio Romano y Mezquita Dzhumaya

La aventura continua en dirección a Tryavna

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Eres bienvenido. Deja tu opinión o comentario.